Derechos de igualdad económica: no siempre fue así
Hoy por hoy, en la mayoría de los países del mundo, las mujeres tienen exactamente los mismos derechos económicos que los hombres, al menos desde el punto de vista legal. En la práctica, esto suele variar. Sin embargo, al echar la vista atrás, es llamativo darse cuenta de cómo la mujer ha ido ganando en derechos sociales y económicos.
Ni bancos, ni dinero, ni propiedades
Para que una mujer tuviera algún derecho, tenía que estar primero bajo la custodia de su padre y luego, la de su esposo. El hecho de que una mujer pueda comprar una propiedad o tener una cuenta bancaria forma parte de una lucha que se libró por varias décadas en todos los países del mundo, habiendo hoy algunos remanentes en países islámicos donde esto no funciona así.
Pero estos cambios no fueron tan atrás. Por ejemplo, en la España franquista, las mujeres necesitaban el consentimiento de su marido para cualquier trámite bancario o incluso, para viajar, lo que representó una involución a los derechos consagrados en la II República y que distaba de los derechos femeninos consagrados en otros países europeos y latinoamericanos en esa misma etapa.